Por eso oré, y me fue dada la prudencia, supliqué, y descendió sobre mí el espíritu de la Sabiduría.
La preferí a los cetros y a los tronos, y tuve por nada las riquezas en comparación con ella.
No la igualé a la piedra más preciosa, porque todo el oro, comparado con ella, es un poco de arena; y la plata, a su lado, será considerada como barro.
La amé más que a la salud y a la hermosura, y la quise más que a la luz del día, porque su resplandor no tiene ocaso.
Junto con ella me vinieron todos los bienes, y ella tenía en sus manos una riqueza incalculable.
Sal 89
Sácianos, Señor, de tu misericordia.
Hb 4, 12-13
Hermanos: La palabra de Dios es viva, eficaz y más penetrante que una espada de dos filos. Llega hasta lo más íntimo del alma, hasta la médula de los huesos y descubre los pensamientos e intenciones del corazón. Toda creatura es transparente para ella. Todo queda al desnudo y al descubierto ante los ojos de aquel a quien debemos rendir cuentas.
Mc 10, 17-30
En aquel tiempo, cuando Jesús se puso en camino, un hombre corrió hacia él y, arrodillándose, le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la Vida eterna?». Jesús le dijo: «¿Por qué me llamas bueno? Sólo Dios es bueno. Tú conoces los mandamientos: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no perjudicarás a nadie, honra a tu padre y a tu madre». El hombre le respondió: «Maestro, todo eso lo he cumplido desde mi juventud». Jesús lo miró con amor y le dijo: «Sólo te falta una cosa: ve, vende lo que tienes y dalo a los pobres; así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme». El, al oír estas palabras, se entristeció y se fue apenado, porque poseía muchos bienes.
Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: «¡Qué difícil será para los ricos entrar en el Reino de Dios!». Los discípulos se sorprendieron por estas palabras, pero Jesús continuó diciendo: «Hijos míos, ¡qué difícil es entrar en el Reino de Dios! Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de Dios». Los discípulos se asombraron aún más y se preguntaban unos a otros: «Entonces, ¿quién podrá salvarse?». Jesús, fijando en ellos su mirada, les dijo: «Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para él todo es posible».
Pedro le dijo: «Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido». Jesús respondió: «Les aseguro que el que haya dejado casa, hermanos y hermanas, madre y padre, hijos o campos por mí y por la Buena Noticia, desde ahora, en este mundo, recibirá el ciento por uno en casas, hermanos y hermanas, madres, hijos y campos, en medio de las persecuciones; y en el mundo futuro recibirá la Vida eterna.
Una Interpretación Conjunta de Sabiduría 7, 7-11; Salmo 89; Hebreos 4, 12-13; Marcos 10, 17-30
Estos cuatro pasajes bíblicos, a pesar de pertenecer a diferentes libros y contextos históricos, convergen en un tema central: la búsqueda de la sabiduría y la vida eterna. Al analizarlos en conjunto, podemos descubrir un hilo conductor que nos habla de la naturaleza de Dios, del ser humano y de la relación entre ambos.
Sabiduría 7, 7-11: La Sabiduría como Don Divino
Este pasaje del Libro de la Sabiduría presenta la sabiduría como un don divino que el autor anheló y obtuvo. La sabiduría es descrita como superior a cualquier riqueza o poder terrenal, y como una luz que ilumina la vida del hombre.
- Puntos clave:
- La sabiduría es un regalo de Dios.
- La sabiduría es superior a cualquier bien material.
- La sabiduría ilumina el camino de la vida.
Salmo 89: La Alianza y la Misericordia Divinas
El Salmo 89 es una alabanza a Dios por su fidelidad a la alianza establecida con David. El salmista exalta la misericordia divina y la promesa de un reino eterno.
- Puntos clave:
- Dios es fiel a sus promesas.
- La misericordia divina es infinita.
- El reino de Dios es eterno.
Hebreos 4, 12-13: La Palabra de Dios como Poder Transformador
La Carta a los Hebreos presenta la Palabra de Dios como viva y eficaz, capaz de penetrar hasta lo más profundo del ser humano. La Palabra de Dios es un instrumento de juicio y de revelación.
- Puntos clave:
- La Palabra de Dios es viva y activa.
- La Palabra de Dios juzga los pensamientos y las intenciones del corazón.
- La Palabra de Dios revela la verdad.
Marcos 10, 17-30: La Vida Eterna y el Seguimiento a Cristo
En este pasaje del Evangelio de Marcos, un joven rico pregunta a Jesús qué debe hacer para obtener la vida eterna. Jesús lo invita a vender todas sus posesiones y a seguirlo. Este relato nos habla de la dificultad de seguir a Cristo y de la necesidad de renunciar a los bienes materiales para alcanzar la vida eterna.
- Puntos clave:
- La vida eterna es el objetivo último del ser humano.
- Seguir a Cristo implica renunciar a todo.
- La riqueza puede ser un obstáculo para la vida espiritual.
Interpretación Conjunta
Al unir estos cuatro pasajes, podemos extraer las siguientes enseñanzas:
- La búsqueda de la sabiduría es esencial para la vida cristiana: La sabiduría divina nos guía en el camino de la fe y nos ayuda a comprender los misterios de Dios.
- La Palabra de Dios es la fuente de toda sabiduría: Al meditar en la Palabra de Dios, podemos conocer su voluntad y recibir la fuerza necesaria para seguirla.
- La vida eterna es un don que se obtiene por la gracia de Dios: La vida eterna no se logra por nuestros propios méritos, sino por la fe en Jesucristo y el seguimiento de sus enseñanzas.
- Renunciar a los bienes materiales es necesario para seguir a Cristo: El apego a las riquezas puede impedirnos alcanzar la plenitud de la vida en Cristo.
En resumen, estos pasajes nos invitan a buscar la sabiduría divina, a confiar en la Palabra de Dios y a seguir a Cristo con todo nuestro corazón. La vida eterna es el regalo más preciado que podemos recibir, y está al alcance de todos aquellos que se abren a la acción del Espíritu Santo.