DOMINGO 14

Num 21, 4-9
En aquellos días, los israelitas partieron del monte Hor por el camino del Mar Rojo, para bordear el territorio de Edóm. Pero en el camino, el pueblo perdió la paciencia y comenzó a hablar contra Dios y contra Moisés: “¿Por qué nos hicieron salir de Egipto para hacernos morir en el desierto? ¡Aquí no hay pan ni agua, y ya estamos hartos de esta comida miserable!”. Entonces el Señor envió contra el pueblo unas serpientes abrasadoras, que mordieron a la gente, y así murieron muchos israelitas. El pueblo acudió a Moisés y le dijo: “Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti. Intercede delante del Señor, para que aleje de nosotros esas serpientes”. Moisés intercedió por el pueblo, y el Señor le dijo: “Fabrica una serpiente abrasadora y colócala sobre un asta. Y todo el que haya sido mordido, al mirarla, quedará curado”. Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso sobre un asta. Y cuando alguien era mordido por una serpiente, miraba hacia la serpiente de bronce y quedaba curado.


Sal 77
No olvidéis las acciones del Señor. 
Escucha, pueblo mío, mi enseñanza, inclina el oído a las palabras de mi boca: que voy a abrir mi boca a las sentencias, para que broten los enigmas del pasado. 
No olvidéis las acciones del Señor. 
Cuando los hacía morir, lo buscaban, y madrugaban para volverse hacia Dios; se acordaban de que Dios era su roca, el Dios Altísimo su redentor. 
No olvidéis las acciones del Señor. 
Lo adulaban con sus bocas, pero sus lenguas mentían: su corazón no era sincero con él, ni eran fieles a su alianza. 
No olvidéis las acciones del Señor. 
Él, en cambio, sentía lástima, perdonaba la culpa y no los destruía: una y otra vez reprimió su cólera, y no despertaba todo su furor. 
No olvidéis las acciones del Señor.


Fil 2, 6-11
Hermanos, Él, que era de condición divina, no consideró esta igualdad con Dios como algo que debía guardar celosamente: al contrario, se anonadó a sí mismo, tomando la condición de servidor y haciéndose semejante a los hombres. Y presentándose con aspecto humano, se humilló hasta aceptar por obediencia la muerte y muerte de cruz. Por eso, Dios lo exaltó y le dio el Nombre que está sobre todo nombre, para que al nombre de Jesús, se doble toda rodilla en el cielo, en la tierra y en los abismos, y toda lengua proclame para gloria de Dios Padre: «Jesucristo es el Señor».


Jn 3, 13-17
En aquel tiempo, Jesús dijo a Nicodemo: Nadie ha subido al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre que está en el cielo. De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto, para que todos los que creen en él tengan Vida eterna. Porque Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.


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Números 21, 4-9: La Serpiente de Bronce 

  • Significado del pasaje: Este texto narra un episodio durante el éxodo de los israelitas por el desierto. Cansados y desconfiados, murmuran contra Dios y Moisés. Como consecuencia, Dios envía serpientes venenosas que causan la muerte a muchos. El pueblo se arrepiente y pide a Moisés que interceda. Dios le ordena a Moisés que construya una serpiente de bronce y la coloque en un estandarte. Todo aquel que era mordido y miraba a la serpiente de bronce, se salvaba y vivía.

  • Enseñanza principal: Muestra la gravedad del pecado (la murmuración y la falta de fe) y sus consecuencias mortales. A la vez, revela la misericordia de Dios, que no los abandona, sino que les ofrece un medio de salvación visible y accesible. La curación no venía de la imagen en sí, sino del acto de fe y obediencia al mirar lo que Dios había mandado.


Salmo 77 (78): Lecciones de la Historia de Israel 

  • Significado del pasaje: Este salmo es un largo recuento de la historia de la salvación, recordando las maravillas que Dios hizo por Israel, como el éxodo de Egipto. Sin embargo, el salmista también enfatiza la infidelidad y la terquedad del pueblo, que una y otra vez olvidaba las obras de Dios y se rebelaba contra Él. A pesar de su constante pecado, el salmo resalta la paciencia y la misericordia inagotables de Dios, quien siempre los perdonaba y los volvía a guiar.

  • Enseñanza principal: Es una meditación sobre la memoria histórica de la fe. Nos enseña a no olvidar ni las bendiciones ni las faltas del pasado. Subraya el contraste entre la fragilidad y el pecado humano y la fidelidad indestructible de Dios. Es un llamado a la conversión y a la confianza.


Filipenses 2, 6-11: El Himno a Cristo 

  • Significado del pasaje: Este es uno de los himnos más antiguos de la Iglesia. Describe el movimiento de Jesucristo:

    1. Kenosis (Vaciarse): Siendo de condición divina, no se aferró a su igualdad con Dios, sino que se "anonadó a sí mismo", tomando la forma de un siervo y haciéndose hombre.

    2. Humillación: Se humilló aún más, haciéndose obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz, la más vergonzosa de todas.

    3. Exaltación: Por esta obediencia total, Dios Padre lo exaltó sobre todo, dándole un "Nombre-sobre-todo-nombre".

    4. Adoración universal: Para que, al nombre de Jesús, toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra y en el abismo, y todos reconozcan que Jesucristo es el Señor para gloria de Dios Padre.

  • Enseñanza principal: Es el núcleo del misterio cristiano. Revela la humildad radical de Dios en la persona de Jesús y muestra que el camino hacia la gloria pasa por la obediencia y el servicio humilde. La cruz, que parece una derrota, es en realidad el trono desde el cual Cristo es exaltado como Rey del universo.


Juan 3, 13-17: El Diálogo con Nicodemo 

  • Significado del pasaje: En este diálogo, Jesús mismo da la clave para entender la historia de la serpiente de bronce.

    • "Así como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre" (v. 14): Jesús conecta directamente el evento de Números con su propia crucifixión. Él "levantado" en la cruz es el nuevo estandarte de salvación.

    • "Para que todo el que crea en él tenga vida eterna" (v. 15): La salvación ya no viene de mirar una imagen de bronce, sino de poner la fe en Jesús crucificado.

    • "Porque tanto amó Dios al mundo..." (v. 16): Este es quizás el versículo más famoso de la Biblia. Revela la motivación detrás de todo: el amor inmenso y gratuito de Dios. La cruz no es un acto de castigo, sino la máxima expresión de amor del Padre, que entrega a su propio Hijo para salvar a la humanidad.

    • "Dios no envió a su Hijo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él" (v. 17): Aclara el propósito de la venida de Cristo: no es juzgar y castigar, sino ofrecer salvación a todos.

Significado en Conjunto: De la Sombra a la Realidad

Leídos en conjunto, estos pasajes nos muestran una progresión teológica clara y poderosa:

  1. El Problema (Números y Salmo 77): La humanidad, representada por Israel, peca constantemente. Se rebela contra Dios, desconfía de su amor y, como consecuencia, experimenta la "muerte" (el veneno de las serpientes).

  2. La Prefiguración (Números): En el Antiguo Testamento, Dios ofrece un signo de salvación: la serpiente de bronce. Mirarla con fe traía la curación. Este era un símbolo, una "sombra" de lo que estaba por venir.

  3. El Cumplimiento (Juan y Filipenses): Jesucristo es la realidad plena que la serpiente de bronce apenas insinuaba. Él es "levantado" en la cruz. La cruz, un instrumento de tortura y muerte, se convierte, por el amor y la obediencia de Cristo, en el estandarte definitivo de la salvación.

  4. La Solución (Juan y Filipenses): La salvación ahora consiste en "mirar" a Cristo crucificado con fe. Esta "mirada" no es solo física, sino una fe profunda en que su sacrificio nos libera del veneno del pecado y de la muerte eterna. Su humillación en la cruz es, paradójicamente, su exaltación como Señor y Salvador del mundo, revelando el amor infinito de Dios.

En resumen, el conjunto de estas lecturas enseña que la Cruz de Cristo es la respuesta definitiva de Dios al pecado y a la infidelidad humana. Lo que en el desierto fue un remedio temporal para una mordedura física, en Cristo se convierte en el remedio eterno para la muerte espiritual, ofrecido a todo el mundo por el inmenso amor de Dios.