DOMINGO 15

Prov 8, 22-31
El Señor me creó como primicia de sus caminos, antes de sus obras, desde siempre.
Yo fui formada desde la eternidad, desde el comienzo, antes de los orígenes de la tierra.
Yo nací cuando no existían los abismos, cuando no había fuentes de aguas caudalosas.
Antes que fueran cimentadas las montañas, antes que las colinas, yo nací,
cuando él no había hecho aún la tierra ni los espacios ni los primeros elementos del mundo.
Cuando él afianzaba el cielo, yo estaba allí; cuando trazaba el horizonte sobre el océano, cuando condensaba las nubes en lo alto, cuando infundía poder a las fuentes del océano, cuando fijaba su límite al mar para que las aguas no transgredieran sus bordes,        cuando afirmaba los cimientos de la tierra, yo estaba a su lado como un hijo querido y lo deleitaba día tras día, recreándome delante de él en todo tiempo, recreándome sobre la faz de la tierra, y mi delicia era estar con los hijos de los hombres.


Sal 8
¡Señor, dueño nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra! 
Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado, ¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él, el ser humano, para darle poder? 
¡Señor, dueño nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra! 
Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad, le diste el mando sobre las obras de tus manos. 
¡Señor, dueño nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra! 
Todo los sometiste bajo sus pies: rebaños de ovejas y toros, y hasta las bestias del campo, las aves del cielo, los peces del mar, que trazan sendas por el mar. 
¡Señor, dueño nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra!


Rom 5, 1-5
Hermanos: Justificados, entonces, por la fe, estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo. Por él hemos alcanzado, mediante la fe, la gracia en la que estamos afianzados, y por él nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Más aún, nos gloriamos hasta de las mismas tribulaciones, porque sabemos que la tribulación produce la constancia; la constancia, la virtud probada; la virtud probada, la esperanza. Y la esperanza no quedará defraudada, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que nos ha sido dado.


Jn 16, 12-15
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: Todavía tengo muchas cosas que decirles, pero ustedes no las pueden comprender ahora. Cuando venga el Espíritu de la Verdad, él los introducirá en toda la verdad, porque no hablará por sí mismo, sino que dirá lo que ha oído y les anunciará lo que irá sucediendo. Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes. Todo lo que es del Padre es mío. Por eso les digo: “Recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes”.


                                        .-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.--.-.-.

1. Proverbios 8, 22-31: La Sabiduría Eterna

  • ¿Qué dice el texto? Este pasaje presenta a la Sabiduría como una figura personificada que existía junto a Dios "desde el principio", antes de la creación del mundo. Ella no es una creación más, sino que estaba con Dios como su "arquitecto", participando y deleitándose en la obra de la creación, especialmente en la humanidad.

  • Conexión con la Trinidad: La tradición cristiana ha interpretado esta figura de la Sabiduría como una prefiguración del Hijo, Jesucristo. San Juan en su evangelio llama a Jesús el "Logos" (la Palabra), que estaba con Dios en el principio y por quien todo fue hecho (Juan 1, 1-3). Este texto de Proverbios nos muestra poéticamente esa misma idea: el Hijo (la Sabiduría de Dios) no es un ser creado, sino que es eterno y coexiste con el Padre, participando activamente en el acto creador.

2. Salmo 8: La Gloria del Creador y la Dignidad del Hombre

  • ¿Qué dice el texto? Es un himno de alabanza que admira la majestad de Dios manifestada en la creación ("¡Señor, dueño nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra!"). El salmista se maravilla de que, en medio de la inmensidad del universo, Dios haya puesto su atención en el ser humano, dándole un lugar de honor y responsabilidad sobre la creación.

  • Conexión con la Trinidad: Este salmo se enfoca en la figura de Dios Padre, el Creador. Complementa la primera lectura al mostrarnos el resultado de esa obra creadora en la que participaba la Sabiduría (el Hijo). Nos invita a reconocer la grandeza del Padre y a asombrarnos por el amor que nos tiene, elevándonos a una dignidad casi divina.

3. Romanos 5, 1-5: La Salvación a través de Cristo por el Espíritu

  • ¿Qué dice el texto? San Pablo explica que, por la fe en Jesucristo, hemos sido justificados y ahora tenemos paz con Dios. Esta esperanza no es una ilusión, porque "el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos ha dado".

  • Conexión con la Trinidad: Este pasaje es explícitamente trinitario y une las piezas. Describe la obra de la salvación y el rol de cada Persona Divina:

    • El Padre: Es la fuente del amor y con quien somos reconciliados.

    • El Hijo (Jesucristo): Es el mediador. A través de su vida, muerte y resurrección, obtenemos el acceso a la gracia del Padre.

    • El Espíritu Santo: Es quien hace presente y efectiva esa salvación en nosotros. Él "derrama" el amor de Dios en nuestros corazones, permitiéndonos vivir como hijos de Dios.

4. Juan 16, 12-15: El Espíritu de la Verdad

  • ¿Qué dice el texto? Jesús, en su despedida, promete a sus discípulos que no los dejará solos. Les enviará el "Espíritu de la verdad". Este Espíritu no hablará por su cuenta, sino que tomará de lo que es de Jesús y se lo revelará a los discípulos, guiándolos hacia la verdad completa. Jesús afirma: "todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que tomará de lo mío y os lo anunciará".

  • Conexión con la Trinidad: Este texto revela la relación íntima y la unidad perfecta entre las tres Personas.

    • El Espíritu Santo no trae una nueva revelación, sino que profundiza y nos hace comprender la revelación de Jesús. Su misión está completamente ligada al Hijo.

    • El Hijo (Jesús) afirma que todo lo que tiene, lo recibe del Padre.

    • Se muestra una perfecta comunión y comunicación: El Padre se lo da todo al Hijo, y el Espíritu toma de lo del Hijo para revelárnoslo a nosotros. Es un círculo perfecto de amor y conocimiento mutuo.

El Significado en Conjunto: Un Dios que es Comunión

Vistas en conjunto, estas lecturas nos ofrecen una profunda meditación sobre el misterio de la Santísima Trinidad. No nos presentan una definición filosófica, sino que nos muestran a un Dios vivo y actuante en la historia:

  • Un Dios Eterno: Desde antes de la creación, Dios no es un ser solitario, sino una comunión de amor (Padre e Hijo/Sabiduría). (Proverbios)

  • Un Dios Creador: El Padre, a través del Hijo, crea el universo por amor y le da al hombre un lugar especial. (Salmo 8)

  • Un Dios Salvador: El Padre nos reconcilia a través del sacrificio del Hijo, y esta salvación se hace real en nosotros por la acción del Espíritu Santo. (Romanos)

  • Un Dios que se Revela: El Espíritu Santo continúa la misión de Jesús en el mundo, guiando a la Iglesia a la comprensión plena de la verdad sobre el Hijo y, a través de Él, sobre el Padre. (Juan)

En resumen, estas escrituras nos revelan que el Dios cristiano es fundamentalmente Relación, Comunidad y Amor. Es un misterio que nos invita no solo a entenderlo con la mente, sino a entrar en esa misma corriente de amor a través de la fe en Jesús y la guía del Espíritu Santo.