Llegarán los días –oráculo del Señor– en que yo cumpliré la promesa que pronuncié acerca de la casa de Israel y la casa de Judá:
En aquellos días y en aquel tiempo, haré brotar para David un germen justo, y él practicará la justicia y el derecho en el país.
En aquellos días, estará a salvo Judá y Jerusalén habitará segura. Y la llamarán así: “El Señor es nuestra justicia”.
Sal 24
Descúbrenos, Señor, tus caminos.
1Tes 3, 12—4, 2
Hermanos míos: Que el Señor los haga crecer cada vez más en el amor mutuo y hacia todos los demás, semejante al que nosotros tenemos por ustedes. Que él fortalezca sus corazones en la santidad y los haga irreprochables delante de Dios, nuestro Padre, el Día de la Venida del Señor Jesús con todos sus santos. Amén.
Por lo demás, hermanos, les rogamos y les exhortamos en el Señor Jesús, que vivan conforme a lo que han aprendido de nosotros sobre la manera de comportarse para agradar a Dios. De hecho, ustedes ya viven así: hagan mayores progresos todavía. Ya conocen las instrucciones que les he dado en nombre del Señor Jesús.
Lc 21, 25-28. 34-36
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, los pueblos serán presa de la angustia ante el rugido del mar y la violencia de las olas. Los hombres desfallecerán de miedo ante la expectativa de lo que sobrevendrá al mundo, porque los astros se conmoverán. Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una nube, lleno de poder y de gloria. Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación». Tengan cuidado de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, para que ese día no caiga de improviso sobre ustedes como una trampa, porque sobrevendrá a todos los hombres en toda la tierra. Estén prevenidos y oren incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que ha de ocurrir. Así podrán comparecer seguros ante el Hijo del hombre».
Jeremías 33, 14-16:
Este pasaje es una profecía de esperanza en medio de la desolación. Jeremías, en un momento de profunda tristeza por la destrucción de Jerusalén, recibe un mensaje de Dios que le asegura que habrá un "Renuevo justo" que reinará con sabiduría y justicia. Este "Renuevo" es una figura mesiánica, que apunta hacia la venida del Mesías, Jesucristo.
- Significado: Es una promesa de restauración y de un futuro lleno de esperanza para el pueblo de Israel. Nos recuerda que incluso en los momentos más oscuros, Dios tiene un plan de salvación.
Salmo 24:
Este salmo describe a Dios como el Rey de gloria que entra en su templo santo. El salmista invita a todas las naciones a adorar a Dios, el creador de los cielos y la tierra.
- Significado: Es una celebración de la santidad de Dios y de su reinado sobre todas las cosas. Nos invita a reconocer su soberanía y a unirnos en adoración.
1 Tesalonicenses 3, 12-4, 2:
En esta sección, el apóstol Pablo expresa su deseo de que los tesalonicenses crezcan en la fe y en el amor. Les anima a vivir de manera santa y a esperar con alegría la segunda venida de Cristo.
- Significado: Es un llamado a la santidad y a la perseverancia en la fe. Nos recuerda que nuestra esperanza está puesta en la venida de Cristo y que debemos vivir de acuerdo a esta esperanza.
Lucas 21, 25-28, 34-36:
En este pasaje, Jesús habla sobre los signos de los últimos tiempos y exhorta a sus discípulos a estar siempre vigilantes y preparados para su regreso.
- Significado: Es una advertencia sobre los peligros de los últimos tiempos y un llamado a la vigilancia espiritual. Nos recuerda que debemos estar preparados para la venida de Cristo y vivir una vida consagrada a Él.
En resumen:
Estos versículos, aunque pertenecen a diferentes libros de la Biblia, tienen un hilo conductor común: la esperanza en Dios y su plan de salvación. Nos hablan de la restauración, la santidad, la vigilancia y la venida del Mesías.