MIERCOLES 26

Eclo 4, 12-22
El que la ama, ama la vida, y los que la buscan ardientemente serán colmados de gozo.
El que la posee heredará la gloria, y dondequiera que vaya, el Señor lo bendecirá.
Los que la sirven rinden culto al Santo y los que la aman son amados por el Señor.
El que la escucha juzgará a las naciones y el que le presta atención habitará seguro.
El que confía en ella la recibirá en herencia y sus descendientes también la poseerán.
Al comienzo, ella lo conducirá por un camino sinuoso, le infundirá temor y estremecimiento y lo hará sufrir con su disciplina, hasta que tenga confianza en él y lo haya probado con sus exigencias. Después, volverá a él por el camino recto, lo alegrará y le revelará sus secretos.
Si él se desvía, ella lo abandonará y lo dejará librado a su propia caída.
Ten en cuenta el momento y cuídate del mal, y no te avergüences de ti mismo. Porque hay una vergüenza que lleva al pecado, y hay otra vergüenza que es gloria y gracia. No te perjudiques por tener en cuenta a los demás, y que la vergüenza no provoque tu caída.


Sal 118
Quienes aman tus leyes, de inmensa paz disfrutan. 
Quienes aman tus leyes, de inmensa paz disfrutan; para ellos no hay tropiezos. Observo tus mandatos, obedezco tus órdenes; tú conoces mi vida. 
Quienes aman tus leyes, de inmensa paz disfrutan. 
Brotarán de mis labios, Señor, tus alabanzas, pues tu ley me enseñaste. En honor de tus leyes entonaré cantares, porque todas son justas. 
Quienes aman tus leyes, de inmensa paz disfrutan. 
De ti, Señor, con ansias deseo mi salvación; tu ley es mi deleite. Que sólo viva yo, Señor, para alabarte y que tu ley me ayude. 
Quienes aman tus leyes, de inmensa paz disfrutan.


Mc 9, 38-40
En aquel tiempo, Juan le dijo: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu Nombre, y tratamos de impedírselo porque no es de los nuestros». Pero Jesús les dijo: «No se lo impidan, porque nadie puede hacer un milagro en mi Nombre y luego hablar mal de mí. Y el que no está contra nosotros, está con nosotros.